Si queréis ir a Dublín con coche, lo mejor es viajar en Ferry.
Nosotros elegimos Brittany Ferries. Si te metes en su web puedes seleccionar la ruta y horario que más te convenza. Para viajar a Irlanda hay una directa desde Francia y otra a través de Inglaterra que es la que escogimos para no tener que hacer tantos km por carretera. Pero a cambio es más caro. Es cuestión de gustos.
Nuestro barco se llamaba Pont-Avent, muy grande y bien equipado, con una pequeña piscina interior, amplios espacios exteriores para pasear y si hace sol, hay tumbonas. Tenía dos restaurantes, uno a la carta y otro selfservice (franceses) abierto todo el día donde puedes comer a todas horas con buena comida y tiendas; te pueden hacer la manicura o pedicura, hay cine y animación para mayores y pequeños, con amplias zonas para estar.
Los camarotes están bien, con baño pero es preferible escoger de la parte trasera o del medio; son un poco más caros, pero los de delante se balancean mucho.
Aunque el barco es grande, por la zona que bordea Francia se mueve mucho, luego al llegar al Canal no se balancea tanto, hay que llevar biodramina. Se pueden ver ballenas.
Aunque el barco es grande, por la zona que bordea Francia se mueve mucho, luego al llegar al Canal no se balancea tanto, hay que llevar biodramina. Se pueden ver ballenas.
Puedes viajar con perro, hay una zona reservada para ellos, no se pueden meter ni en los camarotes ni en el coche.
Se sale de Santander sobre las tres de la tarde (salimos un lunes, hay otros días de salida) pero hay que estar dos horas antes para dejar el coche y luego embarcarlo. El trayecto dura 24 horas.
Se llega a Portsmouth (Inglaterra) y de allí como 400 kms, conduciendo por la izquierda, hasta Fishguard, donde llegamos a las siete de la tarde, con todo cerrado en un pueblo pequeño. Cenamos en un indio asqueroso, oliendo a fritanga, que era lo único que estaba abierto. Así que os recomendamos que os llevéis víveres (a no ser que os gusten los indios asquerosos...)
Y después a esperar dentro del coche, porque hay un pequeño recinto con unas sillas incómodas, muertas de frío y sin podernos reclinar, porque el coche iba hasta la bandera de lleno...
Empezamos a embarcar alrededor de las dos de la mañana y sobre y media, estábamos en el camarote para estirarnos y dar una cabezada.
El barco es de la empresa Stena line, viejo y con todo cerrado, como es natural.
Se llega a Rosslare (Irlanda) sobre las seis menos cuarto de la mañana, con el restaurante cerrado y las tripas heladas, pero con la esperanza de encontrar algo abierto, afuera , donde calentarnos. Pues no. Cogimos carreterucha para llegar a Dublín, como unos 250 kms, y hasta las ocho no encontramos nada abierto para tomar algo caliente, ni gasolinera, asi que llenar el depósito del coche, antes en Inglaterra, por sí acaso.
Precios: El primer ferry, con camarote para dos y coche como unos 708€ y el segundo como 214€, más las comidas en el barco y la gasolina.
